Momento de la invocación al Espíritu Santo |
Con algo de retraso publicamos una foto de la Misa del Envío de los catequistas de Infancia. Fue una celebración preciosa y muy emotiva.
Nuestro párroco invocó al Espíritu Santo para que descendiese sobre los corazones de los catequistas y que durante el curso les ayude a cumplir la gran tarea que les ha sido encomendada.
Los catequistas en la vida de la Iglesia nunca actúan en nombre propio. Son la cabeza visible de toda una comunidad que está detrás. Ellos enseñan, no su fe personal o lo que creen o dejan de creer, sino la fe de la Iglesia. Es la fe en la que hemos sido bautizados y la única que nos merece la pena mostrar a los demás.
Con la ayuda del Espíritu Santo toda nuestra parroquia, todos los que la formamos, damos catequesis representados por el mejor equipo de catequistas de toda nuestra diócesis (seguro que otros muchos dirán lo mismo de los suyos, pero nosotros no los cambiamos por nadie).
Damos gracias a Dios por vosotros, catequistas, por vuestra generosidad y vuestro testimonio de fe constante. El Señor os dará el ciento por uno.