Queridos todos: desde hoy al mediodía, la iglesia universal, más en concreto la diócesis de Madrid, mucho más en concreto nuestra parroquia, tiene un nuevo diácono a su servicio. Ya nunca más podremos utilizar esa expresión que tanto hemos dicho los últimos días: Roberto, nuestro "seminarista". ¡¡¡ Ya es diácono !!!
Tenemos una alegría profunda y sincera. Él estaba radiante y todos nosotros también. Como manda la tradición, muy a nuestro pesar, hemos tenido que mantearlo en la plaza de la Almudena. La Santa Misa ha sido preciosa y la Catedral estaba que no cabía un alfiler.
Damos gracias a Dios por darnos la posibilidad de vivir de cerca el ministerio propio de un diácono, que no ha venido a ser servido, sino a servir.