El campamento sigue su curso con paso firme. Continuamos disfrutando mucho del ritmo propio de estos días de convivencia. Hoy os vamos a enseñar el tesoro más importante del campamento, la capilla. Los chicos saben que a lo largo del día allí les espera el Señor en el Sagrario y lo están aprovechando de maravilla. Se parece mucho al oratorio de nuestra parroquia, un goteo constante de personas que pasan para estar un rato con Jesús Sacramentado. Un buen campamento es aquel en el que nos lo pasamos bien. Un campamento que nos cambia la vida es ése en el que nos unimos más al Señor. Ya sabéis de que tipo es el nuestro.
