domingo, 10 de febrero de 2019

V Domingo del Tiempo Ordinario

Este Domingo ha sido la campaña contra el hambre de Manos Unidas.

"Jesús cuando acabo de hablar dijo a Simón, rema mar adentro y echa las redes al mar. Sabe Jesús que nuestra existencia no se puede ver reducida al tiempo que pasamos en la iglesia o en la oración. Jesús quiere que todo lo que hagamos sea en su compañía o en su presencia. Más aún, guiados por Él.Y de sobra sabe que la realidad con que nos toca lidiar cada día es muy lejana de la que podríamos considerar la ideal, cargada de problemas: "Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada". ¿Cuántas veces nuestro esfuerzo no se ve recompensado con los resultados que esperábamos? Pero es que el primer error es que hemos trabajado sin el Señor, con todo nuestro conocimiento, con toda nuestra pericia, pero sin el Señor. Es la presencia del Señor la que puede transformarlo todo. También nuestra existencia está llena de problemas y dificultades. Esto no quiere decir que la presencia del Señor sirva para que todo se solucione a nuestro gusto, pero sí para que nos dé fuerzas para afrontar las dificultades con que nos encontramos sabiéndolas entender a la luz de la Palabra de Dios.
Así pues, los cristianos hemos hecho siempre lo mismo: nos hemos reunido al rededor de Jesús para escucharlo, y hemos dejado que nos acompañe en nuestras tareas y en nuestras actividades." (de la homilía del padre Rafa)